FESTIVIDAD DE LA VIRGEN DE LA MERCED
24 de septiembre. Fiesta de precepto en Barcelona
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merce_p.JPG (24081 bytes)Celebramos hoy la festividad de la Virgen de la Merced, una fiesta muy nuestra. La Virgen de la Merced es invocada por los barceloneses, y cada año la ciudad de Barcelona celebra su fiesta mayor esta semana.

INTRODUCCIÓN

Litúrgicamente hablando, no es patrona de la ciudad, sino de la diócesis, ya que la patrona es santa Eulalia, según lo declaró Pío IX, el año 1868.

La solemnidad de la Virgen de la Merced va unida al recuerdo histórico de la fundación de la Orden de la Merced, instituida para el rescate de los cautivos, e inspirada, según la tradición, por la misma Virgen a san Pedro Nolasco, a san Ramón de Peñafort y al rey Jaime I, el Conquistador.

Era en el siglo XIII cuando los musulmanes llevaban cautivos a muchos cristianos. Ellos invocaban a la Virgen para que los liberara y la Virgen los escuchó. Fundó la orden de los mercedarios, los cuales, además de los votos de pobreza, castidad y obediencia, añaden un cuarto voto, el de quedarse en el lugar de los cautivos, cuando a estos les vacilaba su fe y tenían una grave necesidad.

El primer templo que se edificó en Barcelona en honor de la Virgen de la Merced, fue construido por los mercedarios, cerca del mar, la actual imagen es del siglo XIV, y el templo es del siglo XVIII.

Si podéis, id a venerar esta imagen tan bonita e histórica, que ha bendecido tantas veces nuestra ciudad.

Esta imagen fue solemnemente coronada por el obispo de Barcelona, Jaime Catalán, el año 1888.

¿Cuántas lecciones podemos aprender de la fiesta de hoy? Pueden ser muchas, pero fijémonos sólo en una: la solicitud de María por las personas necesitadas.

"El hecho de haberse dignado Nuestra Señora Santa María descender a Barcelona, no como una capitana valiente al frente de la tropa, si no como suavísima redentora de cautivos, de haber enseñado a llevar a cabo la redención, no precisamente matando moros, si no comerciando con ellos civilmente, y en todo caso, dando a sus hijos de la Merced en rescate por los que gemían en las prisiones de la morería" (Del libro de Nuestra Señora de la Merced, del padre Miquel de Esplugues).

COMENTARIO AL EVANGELIO

María, en Caná de Galilea, observa que algo pasa en aquel convite, en que estaba Jesús con algunos de sus discípulos, y, al enterarse por los sirvientes que faltaba vino, pidió a Jesús que realizara un milagro, dijo a los criados: Haced lo que él os diga (Jn 2,5). Jesús, a pesar de que no había llegado su hora, hizo el primer milagro para complacer a su Madre y para que aquellos novios no pasaran la vergüenza de quedarse sin vino. ¿Qué pasaría si en una de nuestras bodas, al final del banquete, en lugar de champán se sirviera agua embotellada?

La actitud solícita de María en Caná de Galilea, atenta a las necesidades, es la misma actitud de la Virgen de la Merced del siglo XIII, así como en el siglo XXI. La palabra "merced" quiere decir "gracia", "favor", "ayuda" y presupone una actitud de compasión, misericordia y benevolencia.

"Merced" quiere decir "gracia", y hemos de recordar que muchas personas, de lejos o de cerca, viven desgraciadas. Ya no hay cautivos en tierra de moros, pero, por todo el mundo continúa habiendo presos privados de libertad y de dignidad, y cautivos aunque parezcan libres, porque están muy encadenados: por el dinero, la pobreza, la marginación, por pequeños o grandes delitos, falta de trabajo y de otras maneras. Hay esclavos de la droga y jóvenes encadenadas a la prostitución organizada, y cristianos que no quieren, de ninguna manera, perdonar a los que les han ofendido.

Uno de los problemas actuales de nuestra sociedad es la migración. Personas que llegan de todas partes, especialmente en pateras, y que vienen, algunas sin papeles, ‘a la buena de Dios’. ¿Qué se ha de hacer con estas personas, que también son hijos de Dios? La solución puede ser múltiple, lo que no puede hacerse es dejar de ayudarles. Cabe, pues, echarles una mano.

La Virgen de la Merced nos motiva para liberarlos de su cautividad, rompiendo las cadenas y conquistando la libertad.

María es la madre universal de todos

Aquella joven de Nazaret, que el ángel saludó como la llena de gracia. La que Isabel proclamó dichosa, porque había creído. Que en un impulso de agradecimiento y entusiasmo, reconoció que Dios había obrado maravillas en ella y que todas las generaciones la proclamarían bienaventurada. La que, al pie de la cruz, recibió de su Hijo crucificado, la misión de ser madre de todos los hombres.

Hemos de agradecer a María todo lo que ha hecho por nosotros a lo largo de nuestra vida; si lo supiéramos, probablemente repetiríamos: ¡Muchas gracias, gracias, madre, por todo lo que has hecho por mí!

Acabemos con estas palabras tan bonitas de los "Gozos" de la Merced: De los cautivos, madre y patrona, ya que del cielo has bajado, patrona de Barcelona, protege nuestra ciudad.