Boda
de plata, oro, sacerdotal
Nos hemos reunido parar celebrar las
bodas de plata, oro, de nuestro querido padre.............. .............
Nosotros queremos unirnos a su alegría para celebrar los veinticinco años,
cincuenta de sacerdote y felicitarlo por su fidelidad a Jesucristo y a su
ministerio sacerdotal.
Jesús en la carta a los Hebreos
La figura de Jesucristo sacerdote sacada de la carta a los
Hebreos,(5,1-10),es dónde encontramos las notas características del sacerdocio
de Jesucristo y también nuestras como sacerdotes, puesto que Jesucristo es el
único verdadero sacerdote.
Repasando la sagrada escritura no he encontrado un pasaje dónde Jesús se
presentara como sacerdote.
Se presenta como maestro, señor, juez,
amigo, etc,
pero nunca como sacerdote, sin duda por las circunstancias que lo rodeaban y
pese a que sus acciones son acciones sacerdotales.
Jesús sacerdote en
la carta a los hebreos
El autor de la carta a los Hebreos afirma categóricamente que Jesús es el gran
sacerdote y un sacerdote perfecto proclamado por Dios, Gran sacerdote según el
orden de Melquisedec (He 5,10), y que en Él se realizan las condiciones
esenciales, que constituyen el gran Pontífice.
¿Qué es un sacerdote?
Para poder llegar a esta afirmación
hace falta saber antes que es un sacerdote. No busquéis una definición completa
del sacerdocio sino solamente las notas esenciales de todo
sacerdote que podemos resumir en cuatro:
- Es escogido entre los hombres para que pueda ser un verdadero mediador;
- En nombre de ellos está investido de una misión ante Dios;
-Tiene el encargo de ofrecer sacrificios y expiaciones;- Es designado y aceptado por Dios en el ejercicio de su misión.
Calidades del sacerdote
El sacerdote debe tener dos calidades:
1ª. Debe poder compadecer‑se de las debilidades de los hombres;
2ª. Tiene que ser llamado a esta misión por el mismo Dios.
Todas estas notas características del sacerdote las
encontramos en Jesucristo en grado superlativo, puesto que Jesucristo es
sacerdote porque es Dios, victima porque es hombre y porque es Dios y hombre al
mismo tiempo es medianero perfecto.
Ejemplo
Recuerdo que
en un sermón de primera misa el predicador decía que el sacerdocio de
Jesucristo se puede comparar a la sustancia y nuestro sacerdocio al accidente,
y sacaba la conclusión que nuestro sacerdocio no se puede sostener sin el
sacerdocio de Jesucristo, como el accidente sin la sustancia
Reflexión
He aquí las principales características del
sacerdocio, aunque no de una manera exhaustiva. Si no comprendemos el
sacerdocio de Jesucristo no lo podremos actualizar puesto que esta es nuestra
misión, que un día, hace años, recibimos de nuestro Obispo.
¿Cómo actualizamos nuestro sacerdocio?
Ejerciendo
la potestad sobre el cuerpo real de Jesucristo, poniéndolo presente sobre el
altar y ofreciéndolo por manos del mismo Jesucristo, como víctima infinitamente
agradable a la divina majestad.
Cuando el sacerdote pone a Jesucristo sobre el altar
lo hace en representación de Jesucristo y en representación de la Iglesia, in
persona Christi et in persona Ecclesiae, como nos enseña la encíclica Mediator
Dei y el Concilio Vaticano segundo.
En el momento de la consagración
dice: "Este es mi cuerpo ... esta es mi sangre", refiriéndose al cuerpo y sangre de Jesucristo.
Fácilmente vemos que actúa en nombre de Jesús.
El mismo sacerdote cuando celebra el culto es una realidad sacramental representativa, en un plan visible, de una realidad espiritual.
Experiencia del sacerdote
Padre
................., durante estos años de
sacerdote habéis dicho muchas misas y por lo tanto habéis puesto sobre el altar
a Jesucristo muchas veces.
Además de
esta potestad sobre el cuerpo real de Jesucristo también tenemos potestad sobre
su cuerpo místico, que son los miembros de la Iglesia.
El sacerdote es el dispensador de los misterios de
Dios(1 Cor 4,1) y siendo nosotros ministros de casi todos los sacramentos, que
son los canales por dónde corre la gracia del Redentor en beneficio de los
hombres, somos dispensadores de sus misterios.
Al nacer un niño es presentado en el templo para
recibir la gracia bautismal y hacerlo hijo de Dios, templo del Espíritu Santo y
miembro de la Iglesia, El sacerdote es el ministro ordinario de este
sacramento.
También, seguramente, algunos de nosotros hemos
administrado el sacramento de la confirmación, alguna vez, como ministros
extraordinarios y a aquel cristiano lo hemos hecho soldado de Jesucristo. Miles
de niños han recibido el pan eucarístico de nuestras manos y cuantos miles de
cristianos hemos reconciliado con Dios en el sacramento de la Penitencia. Hemos
acompañado a muchas personas en los últimos momentos de su vida a morir
santamente y rezado por su eterno descanso.
Muchas veces
hemos bendecido y hemos representado a la Iglesia cuando los novios ante el
altar se han prometido fidelidad y amor para toda su vida.
Lo que acabo
de decir, más o menos son cosas contables, pero otras muchas son las misiones
del sacerdote, como defensor de la verdad, predicador de la justicia social y
de la paz, consejero, etc etc. que son incontables. Muchas son las personas que
han escuchado una palabra de reconciliación, de paz y de amor salida de
nuestros labios como sacerdotes.
Para acabar
permitidme que reproduzca las palabras que el Obispo nos dijo al consagrarnos
sacerdotes:
"Os
rogamos, Padre Omnipotente, que concedéis a estos siervos vuestros la dignidad
del Presbiterado ; avivad en su corazón el espíritu de santidad, para que
cumplan dignamente con el sacerdocio que de Vos, oh Dios, reciben y con el
ejemplo de su vida sean una reprensión tácita de las malas costumbres. Sean
diligentes cooperadores de nuestro ministerio, brille en ellos el resplandor de
toda justicia, para que, dando buena cuenta de la administración confiada a
ellos, consigan el premio de la bienaventuranza eterna. " (Del Ritual de
la ordenación de presbíteros).
Si se ve conveniente se puede hacer un pequeño
resumen de la vida del sacerdote que celebra sus bodas: Resaltar alguna virtud
o calidad, misiones que ha desempeñado, dónde ha ejercido su ministerio etc.
Acabar con una expresiva felicitación personal y de la comunidad que lo acompaña en un día tan señalado.